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La escuela-cooperativa Manos con Memoria concluyó su segundo año de transmisión de conocimientos en el oficio artesanal en los cinco talleres que realizan desde el Poblado Artesanal de Arica. Un total de 34 nuevos aprendices tuvieron una ceremonia de titulación donde además exhibieron las piezas que crearon durante su formación.


En estos dos años, Manos con Memoria ha realizado talleres de preformación y especialización en arcilla, cestería en totora, teñido precolombino y elaboración de tintes naturales, telar aymara y artesanía en cuero capacitando a un total de 74 aprendices, que han tomado estos conocimientos de manera gratuita. A cargo de transmitir estos saberes están maestras y maestros artesanos con más de 30 años de experiencia como: María Velásquez Barrera, Eduardo Ossandón Pizarro, Mercedes Viza Pérez, Edalia Lázaro y Héctor Vergara Avilés.

Siendo Arica una ciudad pluricultural con una extensa historia patrimonial, Manos con Memoria

es la única iniciativa que busca mantener el oficio artesanal en la región, habiendo aprendices que se han trasladado de zonas rurales como Ticnamar e incluso desde la región de Antofagasta para tomar estos conocimientos.

Esto es la consolidación de una demanda de hace mucho tiempo, llegar a armar un equipo de trabajo para poder conformar una escuela de formación de artesanos”, comentó Eduardo Ossandón, maestro artesano con 39 años de trayectoria y miembro del Registro Nacional de Artesanía.

La génesis de la Escuela Taller fue en los Encuentros Internacionales de Artesanía “Manos con Memoria”, desarrollados en 2017 y 2019, por Círculo Ancestral en colaboración con la Agrupación Maitas y La Rueca, siendo su principal gestora la bailarina y gestora cultural Ocarina Luz, quien explicó que en los conversatorios donde participan artesanas y artesanos del extranjero, de Chile y de Arica, siempre aparecía esta “urgencia” por transmitir los conocimientos porque “los hijos no están heredando o tomando el oficio que los padres y madres artesanas, entonces el oficio se estaba perdiendo”.

Al poco andar con la escuela el equipo se dio cuenta que también es necesario impulsar el desarrollo del oficio, pero desde el sector económico, es así como a través de un proyecto Sercotec se conformaron como cooperativa:

Desde la cooperativa queremos impulsar la venta de artesanías de las/os mismos aprendices, entonces el espacio de la transmisión toma mayor contundencia porque se proyecta generando recursos”, comentó Ocarina.

Para la maestra María Velásquez, la cooperativa le da continuidad al trabajo de las y los aprendices, “para que sigan en este oficio de artesanos, porque en el fondo no sacamos nada con entregarles conocimientos si van a llegar al tope de no encontrar la materia prima o las herramientas. Pensamos que es buena idea mantener una vitrina de las piezas de nuestros egresados, pensando que no es tan fácil para un artesano conseguir espacios de venta, de galería o de vitrina”.

Durante dos años, la primera generación de aprendices de Manos con Memoria, se han formado para afrontar el mundo laboral, desde la adquisición de la materia prima, que en algunos casos está en la naturaleza y en otras se debe traer desde la capital, hasta técnicas de elaboración y desarrollo de la creatividad, con un enfoque de reivindicación del oficio artesanal con un compromiso con el patrimonio, no dejando de lado el fomento productivo y la tan necesaria asociatividad.

Aunque nuestro perfil es netamente patrimonial y cultural, nosotros estamos muy enfocados, aunque no nos demos cuenta, en el tema socioeconómico de la familia en Arica. Esta es una tremenda herramienta para la vida, porque tal como nosotros, ellos pueden vivir de este trabajo”, finalizó la maestra María Velásquez.