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Iván Paredes sostuvo que las acusaciones infundadas y tendenciosa sólo tienen como objetivo dañar su honra.


Hasta Tribunales llegó el Consejero Regional, Iván Paredes Fierro a interponer una querella por injurias graves con publicidad, tipificado en el artículo 416 del Código Penal y sancionado en los artículos 417 números 3 y 5, y artículo 418 del mismo cuerpo legal contra Eliana del Pilar Campos Gracia, Ramón Aravena Rojas y Marcos Ramos Villagrán, parte de la directiva de la Federación Regionalista Verde y Social, y de todos quienes resulten responsables por el delito antes mencionado.

El ex alcalde de Arica y ex diputado, indicó que:

A fines de diciembre me enteró, a través de tres medios de comunicación digital, que a mi junto a otros militantes nos han suspendido de la Federación Regionalista Verde  por hechos de extrema gravedad. Según el comunicado enviado por estas tres personas, los hechos serían por Misoginia, maltrato, abuso de poder y abandono de deberes, entre otros. La noticia afirma además que dicha sanción habría sido producto de una investigación y posterior juzgamiento por un Tribunal Supremo (regional) del Partido Federación Regionalista Verde Social, lo que extrañamente nunca fui notificado por algún procedimiento investigativo en mi contra para poder hacer mis descargos”

Iván Paredes sostiene que:

En mi calidad de autoridad regional electa, no sólo me debo a mis electores, sino que además respondo administrativamente a un ente colegiado como lo es el Consejo Regional de Arica y Parinacota, y una acusación de esta magnitud remese todos los cimientos éticos y políticos en los que he sustentado mi dilatada carrera política por más de 30 años”

Para finalizar Paredes sostuvo que:

No dejaré que personas inescrupulosas que sólo buscan generar un daño, no sólo en lo personal y público, sino que también en lo familiar, sigan ocupando un partido del cual soy fundador regional, para poder deshonrarme y desacreditarme públicamente, mediante publicaciones falsas, lesionando sin remedio hasta la fecha el prestigio y reputación que tengo como persona y autoridad pública, por lo que me veo obligado a recurrir a la justicia y llegar hasta las últimas consecuencias”.